El semillero de un Gijón más verde: estos son los proyectos para tener una ciudad llena de naturaleza
El plan de renaturalización urbana propone árboles en parkings y colegios, edificios con jardines verticales y fortalecer los grandes parques públicos
Fuente: lne.es
Autor: R. Valle
Verde, verde y más verde. Nunca es suficiente. Y para que el verde sea el color de Gijón el nuevo plan director de naturalización urbana impulsado por el Ayuntamiento señala las estrategias a desarrollar a lo largo de las próximas décadas con el objetivo de convertir a Gijón en una ciudad resiliente en 2045. El plan director incluye un plan específico de arbolado que compromete plantar más de 63.000 árboles y hace suyas iniciativas del plan de movilidad como los caminos escolares seguros. Al tiempo que referencia las actuaciones a desarrollar desde el programa "Gijón ecorresiliente" –como los minibosques en Viesques, Moreda y La Calzada– en marcha con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia e incorpora al debate sobre la reforma del Muro la necesidad de reverdificar esa zona.
Pero si se va al detalle de sus páginas el documento sugiere iniciativas de diferente envergadura y en diferentes ámbitos.
Arboles en parkings y otras microactuaciones. En el trabajo de análisis del presente de la ciudad en este ámbito, el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento registró 140 zonas pavimentadas y 50 zonas verdes urbanas susceptibles de una transformación a través de microactuaciones que permitan cumplir objetivos de, explican, " naturalización en materia de permeabilización del suelo, aumento de la biodiversidad y de incorporación de sistema urbanos de drenaje sostenible". A ese listado se añadió el aparcamiento de El Molinón. La idea es hacer actuaciones a pequeña escala: rápidas y poco costosas. Sumandolo todo la intervención sería sobre 225.400 metros cuadrados, estimándose una plantación de 776 árboles. Son actuaciones en zonas verdes, espacios entre bloques de viviendas y, sobre todo, zonas de aparcamiento. Entre las actuaciones a desarrollar en este bloque se incluyen propuestas para la plaza del Médico Félix Prieto, calles peatonales de Viesques y los aparcamientos de El Molinón y el complejo deportivo de Las Mestas. También tienen la consideración de microactuaciones las propuestas de reverdecer rotondas.
Dar vida a aceras estrechas. La idea de este bloque es intervenir de una manera más integral y especifica en zonas de escala intermedia, que por su baja calidad ambiental necesitarían de una intervención más específica con la finalidad de obtener el reequilibrio urbano. Se pone la mirada en aceras de poca anchura de zonas urbanas infradotadas de arbolado pero también hay acciones puntuales en zonas verdes como el Parque de la Fábrica de Gas. Aunque la actuación más específica de la que habla el documento es de la reforma del Muro de San Lorenzo.
Plantas para evitar inundaciones. Aquí la atención se centra en zonas con alto riesgo de inundación y elevada escorrentía sobre las que se pretenden realizar distintas actuaciones de mejora de permeabilidad de suelo con el fin de combatir estos problemas hídricos. En esas zonas, y con carácter general, la opción de árboles a plantar sería el plátano, el castaño de indias, el almez y el arce negundo por su capacidad de intercepción del agua. Además de contar con los alisos y los sauces llorones. Eso en cuanto a las especies, en cuanto al método de construcción la recomendación para las zonas de viario es el "método Estocolmo".
Avenidas verdes y con espacios para las bicis. La consideración de avenidas verdes se le da este plan a las calles arboladas vinculadas a un carril bici, ya esté hecho o en previsión. Tienen la misión de favorecer la conexión de las zonas verdes de la ciudad entre sí y de las zonas verde con el centro urbano. Así que la apuesta por hacer crecer en ellas la vegetación alcanza a los grandes ejes de comunicación de Gijón y vincula las actuaciones de renaturalización con las de movilidad sostenible.
Anillo y dedos verdes a partir del Arco Ambiental. A lo largo de las últimas décadas el Ayuntamiento ha trabajado en la zona periurbana a través del proyecto Arco Medioambiental. El nuevo plan supone avanzar en esa filosofía con una serie de intervenciones para su ampliación que se describen como un Anillo Verde, que conecte las sendas que ya hay en el Arco Medioambiental y unos Dedos Verdes, que serían la prolongación urbana de ese Arco. Se diseña un Anillo Verde de 28 kilómetros que abraza toda la zona urbana y tres corredores urbanos o dedos que conecten de manera directa el Arco de la zona rural con el litoral a través de la zona urbana. Verde y azul. Entre uno y otro serían 293 hectáreas de intervención y 40.000 ejemplares de árboles.
Fortalecer los cincos pulmones verdes de la ciudad. Unos pulmones que son los parques de Isabel la Católica, Parque Fluvial Viesques, Parque de Moreda, parque de Los Pericones y El Lauredal, además del Jardín Botánico Atlántico desde su singularidad pero al margen del plan. La idea es fortalecer esos espacios por sus numerosos beneficios ecosistémicos. La mayor urgencia sería, dicen los expertos, actuar en El Lauredal como forma de mitigar los efectos de la contaminación en ese espacio. Pero también hay propuestas de ampliar arbolado y cuidar el lateral de Isabel la Católica más cercano a la avenida de Castilla, ampliar el arbolado de pequeño y mediano tamaño en el parque de Moreda y enriquecer el patrimonio verde de Los Pericones y el Parque Fluvial, teniendo en cuenta que es un espacio inundable atravesado por el Piles. Precisamente del plan para la renaturalización del río se hace eco también el documento.
Menos gris en los polígonos industriales. La idea es desarrollar un plan especial de naturalización de zonas industriales para llevar el verde al gris de los polígonos. Entre las propuestas está llenar de vegetación espacios exteriores como los aparcamientos y recomendar a los propietarios la creación de jardines verticales y azoteas verdes.
Huertos en los patios escolares. Aquí la idea es generar patios escolares verdes y hacerlo desde la participación de toda la comunidad escolar. Podría ser plantar árboles pero también tener un huerto o un jardín con plantas aromáticas.
Una ciudad que respira por sus edificios. Pero el verde de la calle no solo se busca sobre el asfalto, el plan de naturalización plantea utilizar también los edificios, públicos o privados, como espacios para la naturaleza. Hay tres sugerencias sobre el papel: fachadas verdes, como soluciones integrales de naturalización urbana que actúen como "pulmones verdes" y reguladores de temperatura; cubiertas verdes con el ajardinamiento de los techos de los edificios y patios interiores verdes, com opción a aplicar en espacios privados y públicos.